La historia de la iluminación ha sido una travesía fascinante desde la prehistoria, donde el fuego era la principal fuente de luz, hasta la iluminación eléctrica y LED de hoy en día. Inicialmente, las velas, lámparas de aceite y, posteriormente, las lámparas de gas, fueron las principales fuentes de luz artificial. La llegada de la electricidad marcó un punto de inflexión, con la invención de la bombilla incandescente por Thomas Edison en 1879, que revolucionó la iluminación. Desde entonces, la tecnología de iluminación ha continuado avanzando con la aparición de las luces de neón, lámparas halógenas y, más recientemente, la tecnología LED.
Etapas clave en la historia de la iluminación:
Prehistoria:
El fuego fue la primera fuente de iluminación artificial, utilizado para calentar y cocinar, así como para iluminar cavernas.
Antigüedad:
Las velas, hechas de grasa animal y luego de cera de abeja, se convirtieron en una fuente de luz común en hogares, calles y espacios públicos. Las lámparas de aceite, con aceites vegetales o animales, también fueron populares.
Edad Media:
Las velas de sebo, económicas, eran comunes en los hogares campesinos.
Siglo XIX:
La invención de la lámpara de gas, como la lámpara de carbón, revolucionó el alumbrado público, inicialmente para iluminación industrial. La lámpara de queroseno, inventada por Ignacy Lukasiewicz en 1856, fue una alternativa más limpia y brillante a las lámparas de aceite.
Siglo XIX - XX:
Thomas Edison patentó la bombilla incandescente en 1879, marcando el inicio de la iluminación eléctrica.
Siglo XX:
Las luces de neón, aparecidas en 1910, y las lámparas halógenas, medio siglo después, fueron avances significativos en la iluminación.
Siglo XXI:
La tecnología LED, con su eficiencia y versatilidad, ha revolucionado la iluminación moderna, con aplicaciones en diversas áreas.
La historia de la iluminación refleja no solo la evolución tecnológica, sino también la transformación de la sociedad, desde la dependencia del sol y las fuentes de luz naturales hasta la iluminación artificial que ha permitido extender las actividades y transformar los espacios nocturnos.
